sábado, 29 de agosto de 2009

Poema de José Antonio Miranda "Niña-pájaro"







Si me dejas
te canto.
Héctor Alonso Ochoa

Eres la niña-pájaro de los sueños
dormido fabrico cielos para tus alas
bosques infinitos para tu vuelo
y otros inventos de paisaje.

Alada princesa de los vientos
danza sobre mis ojos
tu furia de sonrisa
tus movimientos de océano y de isla
de piel emplumada
de canción
Un viaje frutal tu cuerpo
de Palabras
de arcoiris
es tu especie
y como el sueño de los sueños
Viajas siempre
por todos los rincones
de este poema.

miércoles, 26 de agosto de 2009

martes, 25 de agosto de 2009

Delirio y paradoja en "Para no morir del todo" de Faver Páez

Por José Daniel Suárez Hermoso







Siempre se preguntó de qué manera la muerte
le ocurría un día en que, por descuido,
dejara los ojos abiertos ante un paisaje
o se diera la vuelta para admirar un rostro.
Alfredo Villanueva

Faver Páez se hace evocación y autobiografía; vigilia y delirio, como si la imagen poética fuera la permanencia de los días, esas ligeras apreciaciones de las cuales difícilmente salimos. Fronteras que hacen profundas tautologías en las relaciones de las causas humanas.

PARA NO MORIR DEL TODO, libro por demás esperado, consagrado al celebratorio de ser voz, antes que palabra o rasgo. Existe en él un cultivo profundo del verso libre como orquestación idiomática del poema. Versos que navegan en las fuentes creadoras de la modernidad de la poética iberoamericana: Manuel Bandeira y Octavio Paz, paradigmas enunciativos del texto. Pasajes obligados en las diversas interrogantes que el humano vivir ofrece en los laberintos de la vigilia, el deseo y el delirio como paradigma.

Todas sus temáticas proceden de las interrogantes que el mundo abordable de la bohemia nos deja: rasgos de Pedro Flores, Jaramillo, Infante y Solís, están presentes subtextualmente. Como ese "La vida no vale nada" de Pedro Infante.

Faver Páez expresa en su ars poética muy personal, la milagrosa paradoja de fijar las imágenes en el tiempo. Tal vez la poesía sea la piedra de salvación, ese lugar flotante que nos devuelve la capacidad de soñar y al mismo tiempo (co-celebrar), que dentro del mundo de las sombras está la utopía de no morir del todo.

Esa versatilidad, el hecho de salir de las sombras. Tomasa Ochoa nos dice: "Eso somos después tos/una sombra". Y no morir del todo sería entonces vencer las sombras o unirse a ellas para hacerse más grandes. Tales son las contradicciones del "Simple y complicado vivir" como dijera Juan Sánchez Peláez. La concepción poética está fundamentada en la libertad que tiene la poesía de expresarse en el limbo de la otra orquestación idiomática y la paradoja del vivir estaría en la permanencia de lo lúdico. Poesía: "Calidad de lo humano para esa necesidad humana" en la expresión de Rodolfo Moleiro. Poesía desafiante en el laberinto de las desprevenidas utopías en labios de Bandeira.

A Faver Páez hacía días que la poesía lo rondaba y al final alcanzó su rosa de los vientos: poesía afortunada en los labios de Octavio Paz.

Todo tránsito de la muerte tiene sus laberintos: la presenia y la ausencia. ese dejar, damos en ofrenda y ser un asceta ahuecando la metafísica de la razón poética.

Quien quiere esta distancia/y este caballo loco
le regalo ambas cosas/y otras más/las he
cargado conmigo/demasiado tiempo.

Para Faver, tránsito es viaje, particularidad y fragmentación.

para donde voy ya no me sirven/quién quiere estos
huesos amarillos/quién.

El poeta se encuentra con el mito. Tal vez estos huesos amarillos sean la imagen anticipada de la realidad. Un Caronte que se desplaza por el río de la vida, sin artificio, sólo con la ausencia y la vigilia como realidad posible en lo que sería el imperio de la noche. Para él todo tránsito es doloroso, sobre todo el del decurso inevitable de los días: esas complementariedades de la razón, sin las trampas cotidianas de la virtualidad.

mis amigos no cantan/quizás el sábado/lloren en su silencio.

Quien celebra llora la ausencia, sueña la soledad en las particularidades de la posteridad. "Contigo y sintigo": como dijera el escritor puertorriqueño José Luis Ramos Escobar, o "aquello que estando dentro de mí, en la distancia, me hace doler" en voz de Fernando Pessoa.

Las formas o el fruto boreal de los días también son razón del azar desmedido y cruel. Pero si la naturaleza lo martiriza, en el hecho mismo de decidirse a asumir una sobrenaturaleza, ésta se mistifica: tal es el caso de la piedra como concepto, como voz, como paradigma y, por qué no decirlo, paradoja.

Amanezco/del lado más dulce de la piedra.

La piedra, al ser interrogante, es angustia, una amargura inesperada desde el día inicial. Sin embargo no se niega, afronta su realidad, su convexidad, amanecer del lado más dulce, buscar aquel lado que no interrogue. ¿Hasta qué punto la piedra es una interrogante que descansa en nosotros, profundas e interminables angustias?

En PARA NO MORIR DEL TODO, encontramos poemas que son un largo monólogo interior: el sentimiento de evocación, el sueño de lo humano. Una realidad social y doliente, en expresión de don Miguel de Unamuno.

Una larga calle/con una iglesia/al fondo y en el centro/un niño/solitario/1920.

Imagen doliente, expuesta a la manera de George Oppen. Debe ser el cuerpo, el espejo, el lugar donde la sombra se refugia para atormentarnos en los laberintos de la ausencia.

Tócate el cuerpo/en la mañana/y sabrás/cuanto pesa/una noche.

Faver Páez es un poeta del new romance por creer en la noche y fortalecer su imperio. Novalis, Goethe y los modernistas venezolanos de comienzos del siglo XX: Paz Castillo, Rojas Guardia y Gerbasi, en senda al creacionismo son sus paradigmas. La noche es lugar común, ese punto de partida, ese lugar inicial del ser romántico.

La muerte/debe pesar/como un millón/de noches juntas.

Para él la noche es muerte, sueño profundo, vigilia y delirio, y pudiera afirmarse que hay un miedo a la noche, un miedo a no despertar. Miedo a la manera de Goethe: "Porque para dormir tengo toda la eternidad". En el mundo de lo romántico, la noche de la eternidad no es impredecible, pero sí esperada.

Escribo un poema/en la mañana/para lavar las ruinas/de la noche.

En el mundo de lo romántico, sólo la poesía nos salva de la noche o nos condena por el ejercicio de la orquestación idiomática.

Mi cuerpo trasnochado/cruza adormecido/la avenida/y le saluda/desde lejos.

Y sin embargo, en todos los laberintos de la noche está el delirio: cambiar la realidad, reinventarla para soportar la ausencia. Para él la noche es vigilia de la muerte, llegar a la mudez, a lo inexplicable.

Los días que me restan están en la memoria/de la piedras.

Al asumir la vida como un artificio tratamos de escondernos en la otra realidad. D.H. Lawrence nos dice: "No busques nada, nada que no sea la verdad". ¿Hasta qué punto soy yo un gran mentiroso?, Faver Páez habla con su voz queda.

Quien va a sbaer/que tú y yo somos mentira.

Y salta inesperadamente al realismo lúdico, romántico tal vez.

Nadie ama así/como nosotros
full bandera/a borrachera tibia.

El poeta viaja del día a la noche, creando lugares, geografías, artificios.

El vaso vacío/al lado de la cama/recoge las gotas de la noche.

Él vuela con el aire oculto de cada noche creando lugares separables.

Tú duermes/tan hermosa/mientras yo escucho alucinado el gotear del misterio.

Definitivamente encuentra el mundo del delirio, se refugia en su canto nocturno, hasta ser esencia para el ejercicio inevitable de la bohemia.

No vale nada/la vida.
A la manera de Solís, Infante o Negrete, el bolero es concebido como un ejercicio de nocturnos en la imagen poética. Para él la temporalidad es un lugar firme, ligero y versátil. Particularidad del tiempo, concepción relativa de la vida.

Miro una tarde/de otro tiempo.

¿Cuál sería la tesitura de la alegría en esta concepción poética del delirio? André Bretón afirma: "No concibo la alegría sino como una entrada del aire al espítitu". Para Faver Páez, la alegría está en el otro extremo. Está en la naturaleza a la manera del Romanticismo, él se refugia en el mundo de afuera:

Cuando el árbol/más joven de la plaza/lanza sus ramas en el viento/la alegría llega muy lejos.

Un concepto de alegría como aire al espíritu. Él persigue esta alegría con lentitud. En la muerte se deja ver esa gran utopía de la percepción formal del mundo interior. Cuando la muerte es vigilia (se deja ver) dice Cervantes en boca del Quijote, la muerte expuesta es parsimonia y contemplación. Ella lo contamina en su tránsito, es una muerte que se deja ver.

Estoy como otras veces/asomado a la muerte.

Una sobre realidad que el poeta no explica y que se manifiesta como imagen en secreto, una muerte expuesta a la manera de Boggio, una muerte renacentista, indomable y lentamente cruel.

Quisiera entonces/tenderme a soñar bajo los ojos/de la
mujer que amo/tal vez así mis muertos/me inviten a su reino/y a su olvido.

La muerte se nos muere en el mundo de los imposibles. Esa expresión lírica que se profundiza cual un río innegable en lo más profundo de lo humano. Toda muerte es tránsito de lo revelable y toda revelación, seguimiento de las causas humanas que descubrimos en los laberintos de la mortalidad.

Revelación/que me abruma/hasta el agotamiento/y el delirio.

Toda revelación es luz, así como el paraíso secreto de las imágenes.

Mirar/la materia oscura/de la luz
Calladamente busco/mi lugar secreto
Abro la puerta/del misterio.

Él retoma la hidalguía como lenguaje de la muerte, como razón de esperanza: "Nadie tiene más esperanzas que el que lo apuesta todo" decía Julio Flórez.

Mi padre/lo jugó todo/a los dados/pero guardó/el orgullo
y eso después/se lo apostó/a la muerte.

En el lenguaje de la muerte encontramos una imagen de soberbia y desafío, sin embargo está el laberinto de lo aceptable.

Y de pronto/una estatua nos dice/que hasta/la piedra
muere.

Para el poeta, la muerte es un pensamiento, un sentimiento que se desplaza en diversas direcciones pero sumergido en las interrogantes.

¿Qué han hecho de mis muertos/los aires de la muerte?
Un pequeño caballo/de crines melodiosas/posa en mi pecho.
Algunas noches/galopa suavemente/y me enfermo de infancia.
Una paloma solitaria cruza/hacia los aires/del misterio.
Son estas manos/tan abandonadas/con las que quisiera/retenerte poesía.
Cómo pesa/la palabra olvido.


Tomado del libro: Antología ensayada de la poesía postmoderna cojedeña del siglo XXI (2007). Fondo Editorial Teatro de Venezuela. Colección Los poetas en el Teatro. Escuela Regional de Teatro del Estado Cojedes.

FAVER PÁEZ nace en San Carlos (1940). Poeta e investigador de las Ciencias Sociales; licenciado en Historia egresado de la Universidad central de Venezuela, con Maestría en Historia de Europa, por la Universidad de Londres. Ha publicado textos literarios en revistas y periódicos nacionales e internacionales. PARA NO MORIR DEL TODO, Editorial Predios, 1999, publica la compilación de sus textos poéticos; el resto de su obra literaria se mantiene en imprenta y será editado por la Dirección de Cultura de la Universidad de Carabobo, donde cumple labores docentes como profesor titular.

Poemas de Onías Gustavo Sánchez Barrios












Amor de piel
Soy el minotauro
ese que añoras en sueños solitarios
con mi sensual y viril caminar
el deseo se te asoma por los ojos
te aprieto con fiereza entre mis brazos,
mis labios
marcan surcos en tus senos,
mi boca te besa en la boca
entretejiendo las lenguas
mezclando nuestras salivas
arremolinándose.
El olor de tu piel
me hace estallar de pasión.
Te entregas
con tierna furia
comprendes este amor de piel
que nos ata.



Eterno domingo
De tus diamantinos ojos
emerge la noche
alojándose en tu piel.
Estos espacios
se llenan con el sabor del hastío
con el olor a domingo.
Respira el silencio
viste la soledad el rito
de ancestrales danzas.
Te trasmutas en sombra.
Si tus llameantes ojos me consumiesen.



La mujer que amé
La mujer que amé
abandonó este reino
tras la huella de Caronte
navegante de milenarias aguas
eterno cargador de almas y penas.
Desde entonces
esta carencia de todo,
este profundo y ancestral dolor
me extermina.
Si sólo pudiese transformar en palabras tu ausencia.



Entre sueños
Entre sueños
besa mis labios.
Con locura,
siento tu lujuria recorrer mi cuerpo.



Mi ciudad
Mi ciudad no es tierra de profetas, es tierra
de hombres atormentados,
castigados por vientos alucinados.
Las mujeres deconocen la soledad
de nuestros corazones.
Aquí la vida se mide por los bares,
los tragos de licor,
los besos de las sibilas, la sensual danza
al compás de la noche.
En el fuerte verano y la sequía,
la tristeza brota de sus edificios,
plazas y avenidas.
Con la lluvia diluviana emerge la más altiva y
silenciosa soledad.



Del libro Me obsequiate la soledad de este mundo. (2007) Premio del Certamen Mayor de las Artes y las Letras 2006.
Contacto: mileibyhernandez@hotmail.com

jueves, 20 de agosto de 2009

El Grupo Nuevo Tramo cumple 30 años



Semblanza de una Vida


Desde que el hombre del mundo occidental tuvo la noción de su intelecto, se considera la poesía como la madre de todas las artes, caso muy fácil de apreciar en el génesis de la tragedia y la comedia griegas, determinantes en la literatura y la cultura occidentales. A su vez, talentosos poetas nos legaron su destreza en la dramaturgia; William Shakespeare, Lope de Vega, Calderón de la Barca y Federico García Lorca confirman esta afirmación. Un buen "hombre de teatro" debe conocer de poesía; "tener alma de poeta". Esa es justamente la razón de esta antología, de esta agrupación; el caso de los poetas en su otro gran mundo: el teatro, la escena... donde las palabras "tocan" al espectador.

Por otro lado, diversas investigaciones sobre la Literatura Venezolna nos indican que los protagonistas en esta obra: los poetas del Nuevo Tramo, constituyen un caso atípico, pues, los grupos literarios en Venezuela no sólo tienen una vida efímera; son de hecho una especie extinta. Pudiese hoy resultar curioso y hasta impertinente hablar de grupos literarios, incluso, quienes los han integrado, los recuerdan como "cosa del pasado" o "etapas importantes, pero ya superadas". En su irreverencia de siempre el CÍRCULO DE ARTE NUEVO TRAMO, de San Carlos, Cojedes, arribó, el 07 de agosto de 2009, a treinta años ininterrumpidos de trabajo escénico y editorial, que le permite convertirse, quizás, en el grupo de mayor tiempo en plena funcionalidad en la historia literaria de la nación.

Los hechos que sustentan este accionar, aun cuando se trate de teatro y literatura, no tienen nada de ficción, es sólo magia social, coherencia y esfuerzo, cuya explicación quisiéramos compartir. En primer lugar, desde antes de su conformación, los forjadores de Nuevo Tramo ya tenían formación estética y de esa, hoy, escasa noción espiritual llamada hermandad, esto gracias a los mentores del grupi, los ya desaparecidos Francisco Frías (padre), Evangelisto Hermoso y Simona de Castro, sin obviar a Héctor Pedreáñez Trejo.

De hecho los pioneros de la agrupación Francisco Javier Frías Vilera, José Daniel Suárez Hermoso, José Rafael Arias y Onías Gustavo Sánchez Barrios, integraban el elenco de filmación de la película "Téofilo" de Félix Agudo. Una disputa estética entre los seguidores de Agudo y estos artistas (el 5 de agosto de 1979, en la Cervecería "El Autódromo") da lugar a la ruptura con una nueva propuesta que nada les decía, el pie a un "Nuevo Tramo".

Luego debe considerarse el factor de su primera y actual sede: la librería "Agua Viva", centro de lectura y bohemia ideal para facilitar la integración e instrucción de los otros seguidores, los cuales, al igual que los fundadores, recibían un estímulo pocas veces mencionado, pero que es determinante en muchas convergencias sociales: el empuje y tesón de la familia.

Debe igualmente entenderse que en ese entonces, los integrantes de Nuevo Tramo tenían un promedio de edad inferior a los veinte años, transcurridos mayormente en una apacible ciudad regida por conductas conservadoras. Todos los integrantes de Nuevo Tramo han pasado más de la mitad de su vida en el seno de esta agrupación; este es un proyecto vital, una escenificación perenne en cuerpo y alma.

Otro factor de jerarquía es el carácter pragmático del grupo, arraigado en la identidad cultural llanera. Se establecían metas de realización inmediata, con líderes naturales, pero sin jefes. Así, cada cual, al tiempo que hacía más fácil la labor del grupo, enseñaba su oficio a otros: el actor servía de utilero, el productor de ayudante del iluminador, el poeta se transformaba en musicalizador; el editor en aseador de baños; el utilero en propagandista; el dramaturgo en taquillero; el maquillador en acomodador de sillas; ... el escenario en propuesta de la poesía.

El pragmatismo de perseguir, alcanzar metas y logros aún sustenta la continuidad misma de la agrupación; las discusiones sobre el "cómo" y "para qué" transcurrían paralelamente a las también largas seseiones de estudio de diversas "escuelas" estéticas; el surrealismo, el teatro pánico, el objetivismo norteamericano, el experimentalismo y el arte de posguerra.

Dada la escasez de recursos y la necesidad de contar con textos de valía surgió en la agrupación la idea de contactar a otras instituciones para conformar una biblioteca. Así, por vía del canje de los "Cuadernos de Difusión Nuevo Tramo" (ocho títulos, impresos en la UNELLEZ- San Carlos) y la revista literaria Nuevo Tramo (cinco volúmenes), se alcanzaron en los años ochenta del pasado siglo, ventajosos intercambios con la revista Poesía de la Universidad de Carabobo; el Instituto de Investigaciones Literarias de la Universidad de Los Andes y el Instituto de Investigaciones Literarias de la Universidad Central de Venezuela.

En un reducido cuarto de mínima ventilación, como una especie de pequeño mundo mágico, se fueron leyendo gloriosas páginas de literatura: Borges, Proust, Meneses, Ramos Sucre. Alguien siempre osaba compartir sus poemas con los lectores, otro espontáneamente desenfundaba algún añejo; el taller de literatura iniciaba su marcha.

Con la biblioteca, que también era oficina, sala de reuniones y depósito, comenzaron las siempre difíciles relaciones con las dependencias culturales del Estado, en aquel tiempo: ODECEC, actualmente ICEC. Ese cubículo le permitió a Nuevo Tramo "apropiarse" del resto de la casa que luego se conocería como Negra Matea; abandonado local que fue refaccionado por estos poetas. Se implementó una sala de teatro al aire libre, una sala de conferencias, camerinos y un espacio para el teatro infantil; fue inaugurada como sede de la agrupación el 20 de junio de 1980.

De inmediato llegaron nuevos inquilinos: la Escuela de Danza que dirigía Simona de Castro y la Escuela de Artes Plásticas a cargo de Jorge Pacheco; las actividades eran frenéticas y sobre todo exitosas. Si bien se privilegiaban las funciones teatrales, no faltaban: charlas, esposiciones, recitales poéticos, bautizos de libros y premiaciones artísticas, todas de entrada libre. Pero había un detalle, Nuevo Tramo no pertenecía al Estado y por esa razón fue desalojado en junio de 1981.

El próximo bastión fue el desaparecido Salón Múltiple "Andrés Bello", el cual ya utilizaba Nuevo Tramo para sus jornadas cinematográficas, funciones teatrales cubiertas con taquilla y recitales de música. En 1989, allí se realizó el X Aniversario de la agrupación, con diez días de recitales, funciones teatrales, exposiciones y mucha bohemia. Tal fue el impacto, que a raíz de este evento se creó la Página Cultural del diario Las Noticias de Cojedes, la de mayor continuidad en el periodismo regional.

Pero, igualmente de esta sede fue expulsado este grupo; afortunadamenteya se había previsto la creación, en 1986, de la Escuela Regional de Teatro del Estado Cojedes, para así conseguir nueva sede. En ese local y tras sucesivas remodelaciones, se construte la Sala "Simona de Castro" y en 1992 la Sala "Simón Bolívar"; ésta desaparece en enero de 2004, para dar paso a la sala-sede de la Compañia Regional de Títeres y Marionetas y coincidencialmente a la sala de lectura y sede del Fondo Editorial Teatro de Venezuela; es decir, un retorno a los orígenes del grupo en cuanto a espacios oficiales. Por suerte, la agrupación retuvo su lugar en la Librería "Agua Viva", donde en fecha reciente fundó la Sociedad de Amigos de la Rocola, tal como fue su comienzo, entre libros y en el ambiente creativo de la bohemia. Es el mito del eterno retorno convertido en realidad.

La Escuela Regional de Teatro con apoyo de Nuevo Tramo generaría otros tres interesantes organismos: la Compañía Regional de Teatro del Estado Cojedes, el Festival Internacional de Teatro del Estado Cojedes y el Fondo Editorial Teatro de Venezuela. Son logros bastante significativos para ser sólo un "asunto de poetas".

El Arte Teatral Nuevo Tramo (1979-1985) realizó nueve montajes para todo público y ciento diez funciones; en teatro infantil se efectuaron seis montajes y sesenta y cuatro presentaciones Prevaleció en su labor la influencia de la comedia y la tragedia griega, cierto aire de teatro del teatro isabelino mezclado con el experimentalismo del teatro pánico en la búsqueda de un lenguaje propio.

Retomando lo relacionado con la difusión literaria, ésta se logra por la instauración del Fondo Editorial Nuevo Tramo y gracias a la edición de las obras de los miembros de la agrupación en otras editoriales; este marco de relaciones abarca instituciones como: el CONAC, el Instituto Internacional del Teatro (ITI-UNESCO), el Instituto Universitario de Teatro, el Encuentro de Escritores Colombo-Venezolano, la Cinemateca Nacional, la Federación de Asociaciones de Escritores de Venezuela y el Teatro Itinerante de Venezuela.

Las estrategias divulgativas abarcan un importante campo en los medios de comunicación y las editoriales regionales, en la coordinación de ediciones, intercambios, recitales, ferias del ibro y donaciones a bibliotecas y centros culturales de reconocido prestigio. Esto por supuesto no es todo, pues en cinco lustros de permanentes e injustos "ajustes y desajustes" de las políticas culturales (¿?) del municipio, el estado y la Nación, han sido muchas las batallas libradas, con sus correspondientes victorias (gracias a nuestros amigos) y derrotas, que han marcado nuestra labor, circunstancias, que probablemente influyan en la poesía de Nuevo Tramo, nutrida igualmente, por la ciudad madre; San Carlos, por la bohemia y el amor.

En la vinculación entre teatro y poesía tal como aquí se plantea, destaca el Concurso Literario Nacional "Nuevo Tramo" (1981) en las menciones de cuento, poesía y teatro, realizado además en su respectiva versión estudiantil para el estado Cojedes, en 1980, 1981 y 1982. En 1980 Nuevo Tramo creó el Premio Regional de la Escena (cuatro ediciones) para reconocer el trabajo de músicos, escritores y teatreros. Entre octubre de 1984 y marzo de 1985, Luis Enrique Frías e Isaías Medina López dirigen una página literaria dominical (35 entregas) en el diario Última Hora de Acarigua, Portuguesa, para la divulgación de textos poéticos, del teatro y dibujos. Igual resalta la presentación de textos poéticos en performance (obra de teatro realizada sobre un poemario, con una sola representación) creada por el mismo poeta, quien luego también participara como actor en el montaje.

La primera muestra póetica colectiva de Nuevo Tramo fue una publicación en multígrafo denominada "Cuaderno Literario" (noviembre de 1979). Posteriormente en las páginas literarias de los diarios Última Hora (Acarigua, 1980), El Impulso (Barquisimeto, 1981) y Las Noticias de Cojedes (1985) se re-editó, revisada y mejorada una compilación anual de textos. En 1987, la revista Parángula (UNELLEZ, Barinas) publicó una selección que sirvió de base para el texto ANTOLOGÍA POÉTICA "NUEVO TRAMO" 1979-1988 (Fondo Editorial de las Letras Cojedeñas, 1988). En 1999, se publica: POEMAS A SAN CARLOS DE LOS POETAS DE NUEVO TRAMO (1979-1999): 20 AÑOS DE RESISTENCIA (Editorial Nuevo Tramo). Y, en 2004, aparece: ANTOLOGIA POETICA DE NUEVO TRAMO. LOS POETAS EN EL TEATRO. (Fondo Editorial Teatro de Venezuela/Escuela Regional de Teatro del Estado Cojedes/CONAC).

De esas publicaciones quedaron importantes registros en periódicos como El Nacional, El Mundo, El Diario de Caracas, El Nuevo País, Tribuna Popular y revistas como: La Espada Rota (Caracas), Tahona (mérida), Estría (Maracay), Principia (UCLA, Barquisimeto), La Oruga Luminosa (San Felipe), Caribana (Cumaná), Poesía de Venezuela (Caracas) y la revista de Literatura Hispana de la Universidad de Colorado en Estados Unidos de América.

Cuando ya es inminente la subida del telón y mientras los poetas dan los últimos repasos a sus personajes, sentimos el pápito acelerado en este peculiar camerino, donde hoy no habrá ningún tipo de maquillaje, ni vestuarios envolventes, ni mucho menos efectos especiales; estamos ante el encuentro de estos poétas sancarleños nacidos entre 1958 y 1970, maestros y alumnos en su propia agrupación, organizados en una obra única, pero con una escena donde se plasma el perfil e identidad individual; la intención clara es hacer una voz común pero de variadas resonancias.

Según lo propone el guión y tal como lo evidencian los ensayos, los poetas y sus textos aparecerán poco a poco, en la medida de nuestras posibilidades. esperamos que los parlamentos de cada poeta no se conviertan en un monólogo; deseamos la convergencia espiritual del diálogo que da la lectura, esa que procede cuando el lector en su butaca enciende los reflectores de su corazón.



Luis Enrique Frías Vilera.
San Carlos, 2 de abril de 2004
Contacto: mileibyhernandez@hotmail.com